TOLUCA, México.- Dividir las aguas fue el primer paso de Boca para diferenciar lo que es la pesadilla que vive en el Torneo Final con el sueño latente que persigue en la Copa Libertadores, donde hoy, a las 19.45, cerrará en casa de Toluca su faena en el Grupo 1. Si bien el "xeneize" está clasificado a octavos de final, regresar a casa victorioso sería grandioso.
Es más, sumando de a tres, Boca necesita de una mano de Barcelona, que recibe en Guayaquil (a la misma hora) a Nacional de Uruguay, el líder parcial de la zona con 10 puntos, uno más que los de La Ribera. Si los ecuatorianos ganan o empatan, Boca podría ser el nuevo Nº 1. Y la mejor carta del equipo de Carlos Bianchi, que retocó la defensa, será la presencia de Juan Román Riquelme en tierras aztecas. "Para nosotros es importante tratar de jugar bien, mejorar, y después veremos cuando esté el sorteo contra quién nos toca", sostuvo el 10 después de bajarse del avión en México.
A priori, el partido tiene sus complicaciones. Los jugadores de Toluca no darán el brazo a torcer, pese a estar eliminados. "Estará en juego el prestigio del club y de cada uno de nosotros. El mejor resultado es ganar", avisó el delantero panameño Luis Tejada.
A todo o nada
A diferencia de Boca, Arsenal, que hoy a las 22 recibirá a The Strongest (Bolivia), no tiene margen de error, pues para alcanzar la clasificación, debe salir airoso de su enfrentamiento y aguardar que San Pablo no se imponga ante Atlético Mineiro, en el duelo brasileño por el Grupo 3. (Télam-Especial)